¿Y si yo inventara mis recuerdos y rehiciera el mundo?
¿Quien lo sabría?
Podría construir torres de mis buenas intenciones, tapizar la ciudad de
rayados que dijeran ¡Pedro presidente! Y ya no fuera geógrafo sino
grafiti…
Podría nombrar a Pinochet
jefe de la guerrilla, recordar cuando se derrumbaron los capitalismos
reales y los alemanes de oeste saltaban el muro hacia el este.
¿quién lo sabría?
¿Quién podría condenarme si Hiroshima hubiera sido Pensilvania y el mundo estuviera lleno de gringos tomando fotos?
Y el imperio Austro Húngaro fuera Húngaro Austro y Francisco José, José
Francisco y cuando estaba en el carruaje su corazón hubiera disparado
una bala y muerto al terrorista…
¿Quién podría contradecirme?
¿Y
si estuviéramos orgullosos de que los computadores fueran cada día mas
lentos, de tener mas tiempo para amar y mirarnos el ombligo, y Nicanor
Parra fuera De la Parra y escribiera anti obras de teatro donde los
espectadores se sentaran en el escenario y los actores tomaran palco en
la platea….?
Y podría recordar que fui una gota de agua, que en un
momento alcanzó a ser un prisma que descomponía la luz en mil colores
(¿o son siete?), cuando me deslizaba por el tronco de un enorme y viejo
quillay…
¿quién podría contradecirme…?
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