jueves, diciembre 01, 2016

La libertad de agradecer es un derecho humano fundamental.  El que agradece comunica una emoción, antes que una explicación o un motivo.  Aceptar que te agradezcan, sin rollo (ro-YO), sin explicación, sin definir el motivo exacto de ese acto, es un acto de amor y respeto al otro y también, a uno mismo.