lunes, agosto 22, 2011

mayo del 68 y junio del 2011


Me muero de lata, descuchar tanto análisis sesudo; que los estudiantes esto yesto otro. Que si es mayo del 68 o es distinto.

Habla el ego:

-hace por lo menos dos años que dije, incluso escribí de aquello. Que estábamos en presencia de este fenómeno, que los síntomas estaban allí, al alcance de quien los quisiera ver…-
Pero, es irrelevante lo que diga el ego; es sólo ego..
Lo relevante es que algo está pasando. Esta sensación que es entre júbilo y miedo. Júbilo, porque vemos –veo- que no estábamos tan dormidos ni obsecuentes como parecíamos estar; que habían opciones, y actores, y creatividad y risa…mucha creatividad (que es el mayor enemigo del sistema). Miedo, por el viejo chico que llevamos los mayores de cincuenta -otros mucho antes de esa edad- que nos habla de “desorden y caos”. Aquel que nos “aconseja” por lo conocido, por lo habitual, por lo “que se puede y no se puede”. Aún así, contra todo lo que aconseje el viejo chico, mi “viejo chico”, veo lo que pasa como un regalo que nos llega a todos; una oportunidad para sincerarnos, para ser nosotros, de una vez por todas, hacer “presente”, todo lo que se pueda. Borrar de un plumazo que por años no tuvimos divorcio sino “nulidad”; que teníamos “democracia protegida” (que nos cuidaba a todos); que tenemos binominal, donde caben los mismos de siempre.

-“estabiliza el juego democrático”-.
Nos dijeron.

-Así, no deberemos temer a los caudillismos, ni a los extremos-

Dijo el general y repiten ahora aquellos que lo apoyaron y, a veces, de viejos, o de lo miedos guardados, yo también creí. Acepte “la justicia dentro de lo posible, como dijo Aylwin (con algo de razón para ese espacio/tiempo donde le tocó estar, pero no). Fui aceptando el lento devenir del tiempo donde las cosas suceden y se modifican de a poco

Con todo, el júbilo parece ser que va ganando. Ahora podemos, por fin, abrirnos en franqueza, mirarnos a la cara; decir “no se”, cuando sea pertinente y también decir “estoy en desacuerdo”, mirándonos a la cara, a los ojos, cuando corresponda.