lunes, noviembre 16, 2009

de tu partida

Solitario el corazón,
se chorrea como por desgaste
como escurrimiento de cabeza,
como sencilla oración de niño
que clama por algo que no tiene.
Tu me dejaste perdido en esta tiniebla
-¿o acaso fui yo mismo?-
Te fuiste sin aviso,
sin seducción,
presa de tus propios miedos
y tu pasado.
Y me dejaste en desastre
en la soledad de mis proyectos contigo,
en la noche preciosa
que vi tu frente cuando dormías
esa curva hermosa que tanto amo.
Y ya nada valía nada,
sólo el aspecto de mi cara entristecida
mi poema de mentira
espejando mis silencios
y tu,
con tus silencios culpables
tu terror al compromiso
tu antigua frustración de ser madre-padre
creyendo que no sabías ser mujer
cuando era lo mejor que hacías
hasta que tu mente
se llenaba de no compromiso
y de susto de comprometerte
y de susto de entregarte
y entonces
ya no había afuera
sólo dentro tuyo
Que mejor regalo te di
que darte el argumento
para huir una vez mas
con esa diligencia tuya para hacerlo...
Con premura que es historia
Me dejaste,
reconozco,
un hoyo enorme en el pecho,
también en la cabeza
y si miro bien,
también me dejaste
un hoyito pequeñito en cada poro
que alguna vez respiró por ti…